Policía y Fuerzas Armadas renuncian a su misión de defender a los ecuatorianos

Militares en Quito

Ecuador descendió un escalón más en su proceso de autodestrucción: la fuerza pública, integrada por la Policía y Fuerzas Armadas, se alinearon con un régimen fascista y con ello renuncian a su misión primigenia que la protección y defensa de los ecuatorianos.

Lo ocurrido en las últimas horas en Quito revela un triste escenario. La Policías y las Fuerzas Armadas ya no usan las armas para proteger a sus compatriotas. Todo lo contrario: las utilizan para reprimir protestas pacíficas.

Con motivo de un aniversario más del 12 de octubre de 1492, día en que se desató un genocidio contra los pueblos originarios de América, se convocó en Quito una marcha. Por supuesto en contexto del paro liderado por la Conaie con motivo de la eliminación del subsidio del diésel.

Esa marcha conmemorativa ocurre todos los años. Pero esta vez fue diferente porque en Carondelet se instaló un régimen fascista, que considera que los indígenas no son ecuatorianos. La negación del otro y, por ende, buscar su exterminio, es una de las piedras angulares del fascismo.

La concentración se iniciaba en Villaflora, al sur de Quito, para caminar hasta el centro, al icónico parque El Ejido. La policía volvió a actuar con un sadismo propio de las bandas criminales que tienen aterrorizados a medio país.

No los dejaron avanzar. Lanzaron gas a mansalva contra una marcha pacífica integrada por hombres, mujeres, niños y ancianos.

Desde el norte otra marcha pudo avanzar hasta El Ejido. Allí también fueron recibidos con gas. Hay imágenes de un policía rompiendo la cabeza a un hombre a punta de toletazos. En otro lado se ve a militares requisando a un periodista debidamente identificado.

https://twitter.com/CONAIE_Ecuador/status/1977533633385631833

Un técnico de Ecuavisa también denunció actitudes violentas de la Policía. Por si fuera poco, la fuerza pública sitió Quito, al cerrar los accesos sur y norte, complicando la vida de los turistas quiteños que buscaban regresar a casa.

El mensaje fue claro. La protesta contra el gobierno así sea pacífica, no está permitida. Oficialmente la libertad de expresión en Ecuador murió este 12 de octubre.

El ministro del Interior, John Reimberg, apareció en Teleamazonas disfrazado de policía para negar cualquier exceso de la fuerza pública. Hinchó el pecho para asegurar que la protección de Quito fue un éxito.

Pero ayer hubo manifestaciones en la ciudad sin que llegue gente de afuera. Es decir, los quiteños salieron a protestar contra el régimen. Eso significa que Reimberg defendió Quito de los quiteños, porque desde su concepción los Noboa son los dueños de la ciudad y del país.

Mientras la militares y policías ocupaban Quito, la sangre corría en la Costa, como sucede todos los fines de semana. No hay policías que defiendan Guayaquil, Playas o Buena Fe (Los Ríos).  En estos tres cantones se registraron masacres, incluido en una quinceañera.

En estos casos no hay condenas al terrorismo, ni discursos rimbombantes. Porque finalmente las víctimas son ciudadanos anónimos. El “terrorismo” que se combate es aquel que amenaza Daniel Noboa y a los miembros de su gobierno.

Por la coincidencia de ambos hechos: represión a protestas ciudadanas pacíficas y el abandono de la mitad del país que está en la Costa revela la renuncia de la misión de la fuerza pública.

Los militares no ocupan Playas, Guayaquil o Buena Fe como lo hicieron en Quito. Y esa diferencia simplemente está marcada por algo tan sencillo como es la voluntad.

https://twitter.com/EcuavisaInforma/status/1977698352079708288

Los policías y militares simplemente no quieren proteger a los ecuatorianos asediados. Lo suyo es el maltrato a ecuatorianos indefensos que solo demandan el cumplimiento de sus derechos.

Daniel Noboa desata una guerra sucia contra el pueblo ecuatoriano

Despliegue de la fuerza pública

La salvaje represión contra las comunidades de Imbabura o de San Vicente del Común ha sido calificada por la Conaie como “guerra sucia”. La imagen de la fuerza pública ante la comunidad se destruye.

Durante este feriado la represión se intensificó más, alcanzando cotas de salvajismo. Es tal el grado de violencia que usa la fuerza pública que la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador ya habla de una “guerra sucia”.

La noche del jueves 9 de octubre, mientras Guayaquil celebraba un aniversario de independencia, los vecinos de San Vicente del Común (Quito) vivían una noche de infierno.

Imágenes difundidas en redes sociales muestran a policías lanzando bombas de humo en medio de callejones estrechos. De fondo se escuchan los gritos de mujeres suplicando “ya no más, ya no más, hay niños, mujeres, ancianos”.

Los policías ignoraron los pedidos de la gente que juraron proteger y continuaron con el sadismo. Otro video muestra la presencia de policías infiltrados encapuchados, simulando ser vándalos.

A ellos mismo la policía los observa y los escolta. Tan evidente esta estrategia propia de las guerras sucias, que la Policía tuvo que emitir un comunicado. Allí señala que los encapuchados eran miembros de la policía judicial que estaban cumpliendo allanamientos con orden judicial.

¿Y por qué, si tienen autorización judicial, deben cubrir sus rostros y no portar uniforme? A otros con esas mentiras.

En Imbabura también se reportaron manifestaciones a lo largo de este asueto. La fuerza pública respondió con la misma salvaje represión.

Por si fuera poco, el Gobierno realizó una morbosa exhibición de fuerza al llevar más de 5.000 militares hasta Quito, supuestamente para defender la ciudad.

Los medios publicaron las fotos de los uniformados saliendo de aviones, que acababan de aterrizar en el aeropuerto Mariscal Sucre.

Este 12 de octubre, cuando se conmemora la resistencia del movimiento indígena, se convocó otra gran manifestación en Quito. Hay tanquetas en las plazas del centro histórico de la capital y hasta en el tradicional barrio de Villaflora.

Un despliegue que ofende a aquellas zonas del país, especialmente de la Costa, tomadas por grupos delincuenciales. Los que viven allí están solos, en la indefensión porque las armas del Estado se usan para reprimir a sus hermanos, en lugar de defenderlos frente a los criminales.

La gran obra de Noboa, hasta ahora, es la destrucción de la imagen de la Policía, pero especialmente de las Fuerzas Armadas.

El pueblo ecuatoriano siempre tuvo una especial confianza en sus soldados, porque ganaron la Guerra del Cenepa, y porque, cuando encabezaron una dictadura militar, en los 70, nunca alcanzaron los niveles de salvajismo que sus colegas del Cono Sur.

Pero también porque en las manifestaciones que derrocaron a Bucaram, Mahuad y Gutiérrez, jamás abrieron fuego contra el pueblo. De hecho, cuando les dieron esa orden se rehusaron.

Pero en la memoria del país está el video de militares pateando el cadáver de Efraín Fuerez y el único compañero que se quedó junto a él.

Están las imágenes de policías gaseando periodistas o a manifestantes esposados. Están las imágenes de policías golpeando y deteniendo ancianas indígenas.

Este paro, deja como primer resultado, el derrumbe total de sus fuerzas de seguridad. Policía y militares ya tenían problemas por la infiltración del crimen organizado, pero se creía que aún eran casos focalizados.

Lo de ahora en cambio es desolador. Policías y militares se prestan para todo, incluso para cumplir los sueños húmedos y sádicos de un nño malcriado millonario, devenido en presidente. Están actuando por fuera de la ley, violando todas las garantías constitucionales y derechos.

Están siguiendo las órdenes de un personaje que no lleva la Patria en el corazón, que no tiene nociones de ecuatorianidad, no conoce su historia, no ama sus costumbres ni sus lugares. Es un extranjero que está usando a la fuerza pública para aplastar al pueblo que se siente traicionado.

La gente, cuando ve militares o policías, ya no se siente segura. Todo lo contrario, siente miedo por su actuación mafiosa. Si siguen ese rumbo, la caída del Estado ecuatoriano será total, puesto que, como Haití, se habrá quedado sin fuerza pública, al menos una de verdad.

La realidad se impone y se desmonta el supuesto atentado contra Noboa

Daniel Noboa

La propia Policía confirmó que no había impacto de balas en el vehículo de Noboa. La presidente de México, Claudia Sheinbaum, lo dejó claro: no hubo atentado, si no piedrazos.

Daniel Noboa
El presidente Daniel Noboa junto al vehículo apedreado en Cañar.

Ni 24 horas duró el nuevo cuento que trató de imponer el gobierno de Daniel Noboa en la sociedad ecuatoriana. La narrativa fallida era que el presidente sufrió un intento de magnicidio.

La historia comenzó este 7 de octubre de 2025 en Cañar, hasta donde se desplazó el Mandatario. La provincia fue la última en sumarse al paro convocado por la Conaie. Por eso el pueblo cañari estaba en pie de lucha.

Hasta allá fue Noboa. En ese marco, cuando la caravana presidencial se desplazaba atravesó una zona donde estaban manifestantes. Ellos, al ver al hombre que había ordenado una salvaje represión contra sus hermanos (hay que ver el video de la Policía deteniendo a una abuela), reaccionaron lanzando piedras.

Los parabrisas y ventanas de los vehículos blindados quedaron rotos, incluido el 4×4 que llevaba a Noboa. Todo fue grabado en video que se viralizó en redes sociales.

Así quedó listo el show y el Gobierno se puso manos a la obra. Denunciaron intento de magnicidio. Inés Manzano, la todopoderosa ministra de Energía y Ambiente, fue actriz principal. Ella acudió a la Fiscalía a denunciar el supuesto intento de asesinato.

Al terminar la diligencia, habló a los medios. Allí alabó la firmeza y valentía de su jefe. Y dijo algo clave que después sirvió para desmontar la mentira: que el vehículo presidencial tenía impactos de bala.

Eso sirvió de insumo para que medios internacionales titularan “atentado contra Noboa”. La noticia se regó como pólvora aquí y en el extranjero. Eso contribuyó para que el paro no sea protagonista, si no la violencia.

Pero hoy el panorama se aclaró. La propia Policía, la que ha reprimido a sangre y fuego las manifestaciones, reconoció que no había impactos de bala.

Posteriormente los analistas se preguntaron cómo así la caravana presidencial, que cuenta con avanzada, justo pasó por donde había una manifestación. Cómo así se cayó en ese craso error.

Luego, en su tradicional mañanera, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quitó hierro al asunto. No fue atentado, sino que apedrearon al vehículo de Noboa. Eso es importante, aclaró ella, porque la palabra atentado conlleva armas de fuego que no hubo.

Después empezó a circular en redes un video en el que supuestamente se asegura que Noboa nunca estuvo en el vehículo. El Gobierno aún no niega esa versión, por lo que la duda se sembró.

La cereza del pastel vino desde Cuenca, donde permanecían los cinco detenidos. Resulta que el fiscal nunca presentó cargos, por lo que la jueza los dejó libres.

Así terminaron las 24 horas de show del supuesto atentado contra Noboa. Todo fue un montaje con el objetivo de victimizar al Presidente, y ganar adeptos en su enfrentamiento con la Conaie y de cara a la consulta popular.

Pero, los ecuatorianos que llevan padeciendo dos años de “noboismo”, el cuento ya no se vende tan fácil. El show, arma número uno del Gobierno, empieza a perder eficacia.

Daniel Noboa imita a Nicolás Maduro y adelanta la Navidad

Daniel Noboa

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que pagará el décimo tercer sueldo (el aguinaldo navideño) en noviembre a los funcionarios públicos.

Daniel Noboa
El presidente Daniel Noboa durante un evento en Quito este 5 de octubre de 2025.

Cada día que pasa el presidente Daniel Noboa se parece más a su par de Venezuela, Nicolás Maduro. Ambos resultaron ganadores de unas elecciones cuestionadas en las que la oposición no reconoció su victoria.

Maduro, cuando estaba cercado por las protestas, convocó a una Asamblea Constituyente. Lo mismo hace Noboa en pleno paro convocado por la Conaie.

Ambos usan la justicia para perseguir a sus detractores y reprimen de manera violenta las protestas.

Pero este domingo 5 de octubre de 2025 se sumó una similitud más. Maduro lleva dos años consecutivos “adelantando la Navidad”, que en Venezuela inicia el 1 de octubre.

Resulta que Noboa hizo algo parecido. En un mensaje publicado en X (ahí es donde se comunica con la población pues no ofrece cadenas nacionales), anunció que el décimo tercer sueldo se pagará en noviembre en el sector público.

Este aguinaldo navideño se paga, normalmente, hasta el 25 de diciembre, pero la tradición manda que se cancela hasta el día 15 de ese mes. Se trata de una conquista histórica de la clase trabajadora ecuatoriana.

Dice Noboa que la medida es para que los trabajadores públicos tengan recursos para disfrutar del “black Friday”, una fiesta consumista estadounidense que se popularizó en los últimos años en Ecuador.

Por eso, Noboa anima al sector privado a realizar lo mismo. Lo cierto es que las palabras de Noboa quedan en el aire porque hay algo más de fondo.

El 16 de noviembre es la consulta popular en la que Noboa se lo juega todo. Por eso está despilfarrando los recursos públicos en bonos de todo tipo.

El adelanto del décimo se circunscribe en esa política clientelar. El Gobierno quiere animar a la población, con dinero en mano, para que vote sí en la consulta.

Parece una medida desesperada, justamente como la de Maduro. La protesta de la Conaie, lejos de menguar, aumenta. Y ya se siente en la calle la carestía de la vida producto de la eliminación del subsidio al diésel.

Eso sin contar que la crisis en el sistema de salud pública sigue, al igual que la ola de inseguridad que se sufre con más crudeza en la Costa.

Esas crisis en simultáneo general malestar que se traduce en una paulatina reducción de la popularidad de Noboa. Por eso no queda más que adelantar el décimo.

La gran pregunta es: ¿servirá eso para engañar al pueblo ecuatoriano?

Un perseguidor estará al frente de la Fiscalía General del Estado

Leonardo Alarcón

Leonardo Alarcón, que pidió la prisión de Aquiles Alvarez y hostiga a los Goldbaum, estará al frente de la Fiscalía General del Estado cuando Wilson Toainga se vaya.

Leonardo Alarcón
El flamante fiscal subrogante, Leonardo Alarcón.

La toma de la justicia por parte de Daniel Noboa concluyó exitosamente. Sus acólitos están al frente del Consejo de la Judicatura y de la Fiscalía General del Estado.

La última jugada ocurrió este 3 de octubre de 2025 cuando la Procuraduría General del Estado respondió una consulta del fiscal general Wilson Toainga.

Él era fiscal subrogante y se convirtió en titular con la salida de Diana Salazar. Así que no tenía quien lo reemplace cuando se deba ausentar o incluso renunciar.

Por eso realizó una consulta al procurador general del Estado, Juan Carlos Larrea, cuyos pronunciamientos son vinculantes. El objetivo era saber quién podía reemplazar a Toainga.

Y Larrea contestó que quien designa el reemplazo es el Consejo de la Judicatura, que hace una semana se conformó con afines al Gobierno.

Horas después sesionó la Judicatura y nombró como fiscal subrogante, es decir el número dos de la Fiscalía, a Leonardo Alarcón.

Pero, ¿quién es este personaje?. Es un fiscal que se prestó para perseguir a todos los enemigos de Daniel Noboa.

Él pidió, en dos ocasiones, la prisión preventiva del alcalde de Guayaquil y líder de la oposición, Aquiles Alvarez.

La última lo hizo porque Alvarez no cumplió su presentación periódica ante el tribunal que lo juzga por el caso Triple A, un montaje del Gobierno que lo acusa de tráfico de combustible.

Resulta que Alvarez no acudió ese día porque estaba en Quito, participando en una reunión pública convocada por el Gobierno sobre seguridad, en la víspera de la visita al país del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.

Pese a ello, Alarcón insistió en la prisión preventiva, pero el tribunal negó el pedido.

Alarcó también encabezó el hostigamiento judicial contra los Goldbaum, antigua familia política de Daniel Noboa. Su ex esposa, Gabriela Goldabaum, acuso a Noboa de no permitirle ver a la hija en común que tienen.

Noboa reaccionó hostigando al padre y hermano de Gabriela. Y en esa operación jugó un rol fundamental Alarcón.

Lo mismo hizo contra la exvicepresidenta Verónica Abad. Cuando ella fue aislada del Gobierno y como mecanismo de presión, se iniciaron acciones judiciales contra su hijo, que incluso fue encarcelado. Todo ello cortesía de Alarcón.

Ahora él está a un paso de controlar la Fiscalía, en plena ola represiva desatada por el Gobierno.

En estas operaciones la Fiscalía es clave ya que está repartiendo a diestra y siniestra investigaciones por terrorismo contra todo aquel que proteste, ya sean manifestantes, dirigentes o, incluso autoridades.

Por lo que se prevé que Alarcón intensifique eso, más aún cuando el ministro del Interior John Reimberg ya amenazó con detener a Luisa González.

Por eso desde la oposición se habla de una extralimitación del Procurador, puesto que ignora que la Constitución establece que quien designa al Fiscal es el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

Esta entidad actualmente avanza a paso de tortuga en la designación del fiscal. Pero lo hecho en las últimas horas revela que la persecución lejos de detenerse, se va a profundizar. Todo eso como parte de un proceso de destrucción de la exigua democracia ecuatoriana.

Ministro del Interior amenaza con detener a Luisa González

Luisa González

En una entrevista en Teleamazonas, el ministro del Interior, John Reimberg, acusó a Luisa González de ser una de las autoras intelectuales detrás de hechos de violencia, en medio del paro.

Luisa González
Luisa González, presidenta de la Revolución Ciudadana, en un evento político, el pasado 23 de junio de 2025.

La represión desatada por el Gobierno de Daniel Noboa, no solo que no cesa, sino que se intensifica. Ahora las acusaciones y amedrantamientos se dirigen en contra de Luisa González, presidenta de la Revolución Ciudadana, la principal y prácticamente única tienda política de oposición.

La amenaza la lanzó la mañana de este 2 de octubre de 2025 el ministro del Interior, John Reimberg, durante una entrevista en Teleamazonas.

El funcionario dijo que “vamos a llevar detenidos a quienes estén generando violencia en las diferentes partes del país, y no solamente ellos, aquellos actores intelectuales que estén detrás (…) ellos también van a pagar por esto”.

Entonces Milton Pérez le pregunta quiénes son esos actores. Reimberg contesta: “algunos han salido públicamente. Ya salió una que todavía no ha aprendido a perder a decir que ahora van a proporcionar alimentos a los manifestantes violentos que están causando caos en algunas partes de una provincia, lo han dicho públicamente”.

El ministro no tuvo el valor de mencionar su nombre, pero se refería a González. Ella ofreció días atrás una rueda de prensa donde ofreció asesoría jurídica para los manifestantes detenidos y alimentación para quienes protesten.

A Reimberg le molestó que, en aquella rueda de prensa, González expresara la postura de la RC en la próxima consulta popular. Ellos irán por el no.

El CNE no permitió la inscripción de la RC para hacer campaña por el no en la consulta que se llevará a cabo el próximo 16 de noviembre.

González sabía que dar esas declaraciones la iba a colocar en la línea de fuego del Gobierno. Ella mismo dio un paso al frente y pidió que no se persiga a sus compañeros de la RC. Que ella es la presidenta, y que si van a perseguir a alguien, que sea a ella.

Más allá del valor de la presidenta de RC, queda retratado el alma fascista del Gobierno de Daniel Noboa.

La represión es por todos lados. A los líderes del movimiento indígena les congelan las cuentas y les inician procesos judiciales por terrorismo.

A los manifestantes, la policía y los militares los agreden salvajemente, incluso hasta la muerte, como es el caso de Efraín Fuérez.

A los militantes de la RC los amenazan con la cárcel, también les inician juicio y a sus legisladores los someten a un hostigamiento en la Asamblea con insultos, impedimentos para que hablen o fiscalicen, procesos disciplinarios y más.

Queda claro algo: el gobierno de Noboa está dispuesto a aplastar la disidencia, no importa si eso es violando la ley.

Bancada legislativa de la Revolución Ciudadana fiscalizará a asambleísta de ADN que compró La Posta

Asambleístas de la Revolución Ciudadana

El asambleísta alterno de ADN, Luis Alvarado, compró La Posta y Radio Centro a través de su empresa Galamedios, pese a que solo tiene un patrimonio de USD 60.000.

Asambleístas de la Revolución Ciudadana
Legisladores de la Revolución Ciudadana en el Pleno de la Asamblea Nacional.

La compra de los medios La Posta y Radio Centro sigue generando polémica. Ahora, el coordinador de la bancada legislativa de la Revolución Ciudadana, Juan Andrés González, anunció una serie de acciones fiscalizadoras.

En el centro de esta operación financiera está el asambleísta alterno de ADN, Luis Alvarado, que a su vez es propietario de la empresa Galamedios.

Esta compañía compró a La Posta, el medio digital con más alcance del país, por un millón de dólares. Mientras que para la adquisición del 80% de Radio Centro desembolsó USD 1.6 millones.

La pregunta es como un asambleísta puede realizar compras de esta magnitud, más aún cuando actualmente es profesor universitario. Esa es su única actividad económica declarada.

En los últimos años no generó ganancias por lo que no pagó impuesto a la renta, excepto el año pasado cuando era asambleísta titular de ADN. Actualmente es el alterno de Janina Rizo, también del oficialismo.

Como Alvarado sigue en la función pública está obligado a declarar sus bienes en la Contraloría. Y allí indicó que su patrimonio es de USD 60.000. Entonces, ¿cómo hizo para pagar USD 2.6 millones?

A eso se suma que los legisladores, tanto los titulares como los alternos, deben todos los meses declarar sus operaciones ante la UAFE, al considerarse personas políticamente expuestos.

Si Alvarado, no informó sobre la compra de los medios, incurrió en el delito de prevaricato. Por toda esta serie de irregularidades reaccionó la Bancada de la Revolución Ciudadana.

En una rueda de prensa, el coordinador de este bloque legislativo, Juan Andrés González, informó que harán denuncias ante la Fiscalía. Él sospecha que también puede haber enriquecimiento ilícito.

A eso se suman pedidos de información a la UAFE, para ver si Alvarado informó sobre la compra de La Posta y Radio Centro.

También pedirán a la Contraloría un examen especial patrimonio de Alvarado para conocer de donde salieron los recursos para las compras.

Mientras que Alvarado y Rizo siguen mudos, pese a los insistentes pedidos de entrevistas de los periodistas.

ADN también guarda silencio. Otro caso estalla dentro de los legisladores del oficialismo. Antes fueron Dominique Serrano y toda su familia trabajando en la Asamblea. Después llegó el escándalo de Jorge Chamba que tenía como su asesora a la su pareja.

Ahora es Alvarado y la compra de los medios, con un capital que no puede justificar, al menos no en papeles. Esa papa caliente está en manos de Niels Olsen, que ahora deberá hacer malabares, tal y como ocurrió en los otros casos, para justificar su inacción a la opinión pública.

Noboa extingue la deuda de su familia y somete al país a la peor humillación del siglo XXI

Daniel Noboa y Lavinia Valvonesi

Finalmente ocurrió: Grupo Noboa ya no debe impuestos al SRI, entidad que permanece callada ante los ojos atónitos del país.

Daniel Noboa y Lavinia Valvonesi
El presidente Daniel Noboa y su esposa, Lavinia Valvonesi.

Ya no hay dudas: Noboa llegó al poder para enriquecer a su familia y entorno. Así quedó evidenciado luego que la multimillonaria deuda del Grupo Noboa se reduzca a cero.

Desde julio pasado, la deuda de este conglomerado empresarial, que para ese momento debía 97 millones de dólares, empezó a extinguirse.

Ese proceso siguió avanzando hasta este miércoles 1 de octubre de 2025, cuando finalmente la deuda desapareció.

Así, el que era el principal deudor del país hoy ya no lo es. Y ese hecho ocurre cuando uno de sus herederos, Daniel Noboa, es presidente de la República.

Él mismo, en un debate presidencial realizado en el marco de la campaña electoral, prometió que no cobraría la deuda de su familia, por considerarla «persecución política». Cumplió su palabra.

El Servicio de Rentas Internas (SRI) guarda un silencio humillante para el país. Es tan grosero lo ocurrido que Noboa nombró hace pocos días como directora de esta entidad a Alexandra Navarrete, antigua geranta tributaria de Grupo Noboa.

El cereza del pastel de la humillación histórica (casi al nivel de la Venta de la Bandera) la colocó el propio Grupo Noboa.

En un soberbio comunicado, el conglomerado asegura que está al día en sus obligaciones tributarias. «La deuda con el Estado es cero», afirma. Además, asegura que sufrió persecución en la época del correísmo.

En un apartado curioso, el comunicado menciona su antigua participación accionaria en medios de comunicación y su inversión en publicidad. Tal vez es un augurio de que lo que se viene.

Es tan patético que el texto lo firma la familia Noboa Azín, de la que forma parte el Presidente de la República. ¿Dónde empieza y termina el Estado? Bienvenidos a la República Bananera.

Así se consuma la peor humillación al Estado ecuatoriano de lo que va del siglo. Esto solo se compara con la firma del protocolo de Río de Janeiro o la venta de la bandera.

El futuro permitirá evidenciar la derrota de Ecuador, que tras un profundo proceso de deterioro que ya lleva casi 10 años, se convierte, de manera oficial en una hacienda bananera, como las del Grupo Noboa.