La estrategia de seguridad del Gobierno de Noboa fracasa. No tienen el control de las cárceles y 2025 será el año más violento de la historia del país. Este fin de semana se registraron masacres en Machala, Guayaquil y Manta.
Hay propagandas del Gobierno que aseguran que uno de los éxitos es haber retomado el control de las cárceles del país. Falso y eso queda claro con la reciente masacre de la cárcel de Machala donde murieron 31 personas.
El SNAI, organismo encargado de las cárceles, emitió dos comunicados llenos de contradicciones e incoherencias.
Primero dijeron que hubo cuatro muertos. Luego, ya en la tarde del mismo domingo 9 de noviembre de 2025, aseguraron que otros 27 detenidos fallecieron.
Según el comunicado, las víctimas, entre ellos cometieron asfixia, lo que produjo la muerte inmediata por suspensión. Es decir, ¿fue un suicidio colectivo?
Nadie lo entiende. Lo que queda claro es que la militarización de las cárceles no funcionó. Los presos siguen siendo dueños de los recintos penitenciarios.
¿Cómo es que un convoy humanitario, como el que reprimió las manifestaciones en Imbabura, no entra en las cárceles para controlarlas? ¿Por qué John Reimberg no se disfraza de policía, hace declaraciones guerreristas y lidera el operativo?
No lo hacen porque simplemente no lo quieren. Al Gobierno no le interesa la inseguridad, porque todos sus miembros se mueven con escolta.
Ellos dicen que se matan entre ellos, pero lo que sabe bien Guayaquil y las ciudades de la Costa es que la violencia en las cárceles siempre se expande a las calles.
Porque la masacre de Machala no fue la única registrada en el país este fin de semana. En Manta asesinaron a 11 personas, incluido el creador de contenido, Marco Jonathan Palma.
Él era hermano del periodista de Daniel Palma, el mismo que en julio pasado, lloró al aire producto de la inseguridad en su ciudad.
Mientras que en el Cerro del Carmen, en Guayaquil, otras cuatro personas fueron asesinadas. Sí, la misma ciudad que recibió decenas de militares, tras el paro, para supuestamente frenar la inseguridad.
Y por si fuera poco, el alcalde de Balzar (Guayas), Galo Meza, sufrió un atentado en el último día de funciones ya que fue destituido.
Todo eso ocurre en una provincia, Guayas, donde el gobernador lanza insultos misóginos y machistas contra Luisa González y contra todo ciudadano que se queje por la inseguridad.
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