Indígenas hacen torcer el brazo a Reimberg y lo sientan a dialogar

Diálogo con Reimberg

Desde que se inició el paro, el Gobierno se rehusó a dialogar. Pero la resistencia en Imbabura y la gestión de la alcaldesa de Otavalo, Anabel Hermosa, hicieron que John Reimberg, ministro del Interior, se siente a dialogar.

Diálogo con Reimberg
Momentos en que dirigentes indígenas de Otavalo dialogan con el ministro del Interior, John Reimberg, este 15 de octubre de 2025.

Desde que se iniciaron las protestas convocadas por la Conaie contra la eliminación del subsidio al diésel, el Gobierno ha tenido una postura intransigente.

Catalogaron a los manifestantes como terroristas, buscaron dividir al movimiento indígena con entrega de dádivas y se rehusaron a dialogar.

Su estrategia es la represión y el uso brutal de la fuerza para enviar el mensaje de que la protesta no se permite en el gobierno de Noboa.

Por eso Imbabura vivió el martes una jornada de fuego y sangre que dejó dos muertos y comunidades enteras aterrorizadas.

En ese contexto surgió una figura, la de la alcaldesa de Otavalo, Anabel Hermosa. Durante la represión, ella puso el cuerpo.

En un video difundido en redes sociales, se la observa caminando junto a su pueblo. Cuando el piquete militar está en frente, ella dice “hasta aquí no más”, para evitar el enfrentamiento.

Ella, sola, fue a conversar con los militares. Gracias a sus gestiones logró sentar en una misma mesa a las comunidades indígenas de su cantón y al soberbio ministro del Interior, John Reimberg.

Los diálogos surtieron efecto y se llegó a un acuerdo. El primer logro fue la liberación inmediata de todos los detenidos del martes pasado y el traslado de los 15 de Otavalo a su ciudad.

De paso, el Gobierno demuestra que manejan la justicia y pueden liberar o apresar a quien quieran, cuando quieran.

Reimberg, haciendo gala de su desparpajo, llegó a decir que vuelve la paz al país, ignorando que llueven balas en prácticamente toda la Costa.

Lo que sí logró Hermosa, que está siendo acosada por el Gobierno con denuncias en la Fiscalía, es rebajar la tensión en Otavalo.

La represión había llevado al límite la situación en esta ciudad. Pero el acuerdo, no gustó a todas las bases que reclamaron en las afueras del Municipio.

¿Qué hizo Hermosa? Lo mismo: dar la cara. Salió a la calle a hablar y explicar que el diálogo empezará con mesas técnicas que arrancarán el lunes. Los dirigentes de Otavalo están pidiendo la congelación del precio del diésel, teniendo en cuanta que luego de la consulta Noboa, probablemente, lo vuelva a subir.

Y los propios indígenas, en la cara de Reimberg, dijeron que van por el no en esa consulta.

Más allá de las narrativas del Gobierno, lo cierto es que la manifestación indígena logró la liberación de sus presos y que a sus familias las dejen en paz.

Hacer torcer el brazo a Reimberg, que se cree una especie de Rambo andino, es otro logro. De igual manera la manifestación sigue. Hay carreteras de Imbabura que siguen cerradas.

Pero los indígenas ya le enseñaron el camino al Gobierno. Es algo tan simple como sentarse a hablar.

Ministro del Interior amenaza con detener a Luisa González

Luisa González

En una entrevista en Teleamazonas, el ministro del Interior, John Reimberg, acusó a Luisa González de ser una de las autoras intelectuales detrás de hechos de violencia, en medio del paro.

Luisa González
Luisa González, presidenta de la Revolución Ciudadana, en un evento político, el pasado 23 de junio de 2025.

La represión desatada por el Gobierno de Daniel Noboa, no solo que no cesa, sino que se intensifica. Ahora las acusaciones y amedrantamientos se dirigen en contra de Luisa González, presidenta de la Revolución Ciudadana, la principal y prácticamente única tienda política de oposición.

La amenaza la lanzó la mañana de este 2 de octubre de 2025 el ministro del Interior, John Reimberg, durante una entrevista en Teleamazonas.

El funcionario dijo que “vamos a llevar detenidos a quienes estén generando violencia en las diferentes partes del país, y no solamente ellos, aquellos actores intelectuales que estén detrás (…) ellos también van a pagar por esto”.

Entonces Milton Pérez le pregunta quiénes son esos actores. Reimberg contesta: “algunos han salido públicamente. Ya salió una que todavía no ha aprendido a perder a decir que ahora van a proporcionar alimentos a los manifestantes violentos que están causando caos en algunas partes de una provincia, lo han dicho públicamente”.

El ministro no tuvo el valor de mencionar su nombre, pero se refería a González. Ella ofreció días atrás una rueda de prensa donde ofreció asesoría jurídica para los manifestantes detenidos y alimentación para quienes protesten.

A Reimberg le molestó que, en aquella rueda de prensa, González expresara la postura de la RC en la próxima consulta popular. Ellos irán por el no.

El CNE no permitió la inscripción de la RC para hacer campaña por el no en la consulta que se llevará a cabo el próximo 16 de noviembre.

González sabía que dar esas declaraciones la iba a colocar en la línea de fuego del Gobierno. Ella mismo dio un paso al frente y pidió que no se persiga a sus compañeros de la RC. Que ella es la presidenta, y que si van a perseguir a alguien, que sea a ella.

Más allá del valor de la presidenta de RC, queda retratado el alma fascista del Gobierno de Daniel Noboa.

La represión es por todos lados. A los líderes del movimiento indígena les congelan las cuentas y les inician procesos judiciales por terrorismo.

A los manifestantes, la policía y los militares los agreden salvajemente, incluso hasta la muerte, como es el caso de Efraín Fuérez.

A los militantes de la RC los amenazan con la cárcel, también les inician juicio y a sus legisladores los someten a un hostigamiento en la Asamblea con insultos, impedimentos para que hablen o fiscalicen, procesos disciplinarios y más.

Queda claro algo: el gobierno de Noboa está dispuesto a aplastar la disidencia, no importa si eso es violando la ley.