El asambleísta de la RC, Héctor Rodrígez, reveló un informe de Contraloría que glosa al IESS con USD 3,7 millones por pagos indebidos a empresas vinculadas a Édgar Lama, actual presidente del Consejo Directivo del Seguro Social.
El presidente Daniel Noboa dijo que el Seguro Social es una caja y debe funcionar como tal. Y sí que lo está haciendo, pero como caja de la familia Lama, dueños de clínicas de Guayaquil.
Resulta que uno de los miembros de este clan es Édgar Lama, actual presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Cuando se ejecutó su nombramiento se advirtió del eventual conflicto de intereses. Ya que se ponía al frente del IESS a un empresario con intereses en el sector médico, que además es proveedor de servicios del Seguro Social.
El Gobierno no hizo caso y siguió adelante. El escándalo estalló más pronto de lo que imaginó el oficialismo.
Este miércoles 5 de noviembre de 2025 el asambleísta de la RC, Héctor Rodríguez, ofreció una rueda de prensa.
Allí reveló un informe de Contraloría que glosa al IESS con USD 3,7 millones. La multa es porque el IESS pagó a las empresas Teoton y Alboteoton S. A. por servicios que nunca prestaron como cirugías.
Ambas compañías forman parte del conglomerado de los Lama, dueños de la icónica clínica Kennedy de Guayaquil.
A la denuncia de Rodríguez y Contraloría se suma la de los representantes de Interhospital, otra clínica de Guayaquil.
Ellos se quejan de que el IESS lleva meses sin pagarles, pero que a las empresas de Lama sí les abonan mensualmente.
Frente a eso Rodríguez pidió la renuncia de Lama, que guarda silencio, al igual que el resto del Gobierno.
Este nuevo escándalo de corrupción revela la política gubernamental: ver al Estado como botín.
Cuando el país vivía 14 horas diarias sin luz, se llevaron USD 100 millones con Progen.
Noboa nombró como directora del SRI a una antigua funcionaria de Grupo Noboa dedicada a la parte tributaria. Días después la deuda de la familia presidencial se extinguió.
En la misma línea llega el escándalo de Lama. Nombrar al frente del IESS a un empresario, cuyas compañías son proveedoras del IESS. Así cierra el círculo para ejecutar el latrocinio.
¿Qué el IESS ya no es un botín? Falso, lo es más que nunca. No solo por este caso, sino porque hace poco el oficialismo aprobó una ley para privatizar la cartera del BIESS.
Y también porque el propio Noboa ha dicho que de ganar el sí en la consulta del 16 de noviembre, las prestaciones de salud del IESS pasarán a manos del Ministerio de Salud. Puro negocio a costa de los enfermos, trabajadores y jubilados.
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