Otro show derribado: la cárcel del encuentro no está lista

Cárcel del Encuentro

El mayor show de la campaña, la cárcel del encuentro, se vino abajo cuando Daniel Noboa reconoció que la obra está al 40%.

Cárcel del Encuentro
Una imagen del Cárcel del Encuentro publicada por el presidente Daniel Noboa.

Versiones de prensa indicaban que Daniel Noboa inauguraría la cárcel del encuentro este viernes, en vísperas de la consulta popular.

Pero el show se cayó por la ineficiencia de su gobierno. Más de un año después de que iniciara la construcción de la única obra de Noboa, esta no concluye.

Sin eso, optaron por la puesta en escena en redes. Al presidente le han hecho tuitear toda la semana sobre la cárcel.

Primero anunciando el traslado de los reos, luego cortándoles el pelo y posteriormente humillando a Jorge Glas y Pablo Muentes.

Pero las dudas surgieron cuando en la foto donde aparece Glas se observan obreros de la construcción. Esa foto fue eliminada y luego vuelta a subir editada, ya sin los trabajadores.

Ecuavisa fue donde el ministro del Interior, John Reimberg, para preguntarle sobre el estado de la cárcel. Contestó con evasivas, no dio porcentajes de avance solo que estaba terminada y dijo que no va a haber “tours de prensa” porque no le interesa promocionar la obra.

Y eso justamente es lo que ha hecho el Gobierno: promocionar la cárcel, pero con mentiras.

La cereza del pastel la colocó el propio Noboa al asegurar que la cárcel solo tenía un avance del 40%. Es decir, llevaron “presos de alta peligrosidad” a una edificación inacabada.

Porque la seguridad no les interesa, lo suyo era el show. Era necesario humillar a Glas para levantar a la barra brava y atraer a un anticorreísmo desencantado.

A eso se suma las denuncias en torno a la cárcel. No hay alcantarillado por lo que los propios obreros deben hacer sus necesidades en un río cercano.

La contaminación de estas aguas no le preocupa a la ministra de Ambiente, Inés Manzano. Lo suyo solo es perseguir al Municipio de Guayaquil.

La obra de la cárcel sufrió un atentado por lo que estuvo meses paralizada. Por eso su demora. Ni siquiera la constructora sabía que ya iban a llevar presos.

Una vez más todo es show, mientras la inseguridad campea y los ecuatorianos deben sortear las balas.