Daniel Noboa quiere una Constitución de 180 artículos. La actual Carta Magna tiene 444 artículos, lo que significa que se eliminarán derechos básicos como la educación universitaria gratuita, los derechos colectivos de las nacionalidades indígenas y garantías laborales como el salario mínimo, la indemnización por despido y más.
El presidente Daniel Noboa ya publicó lista de candidatos a asambleístas constituyentes, pero rechaza contar propuestas para la futura Constitución, si es que gana el sí el próximo domingo.
De hecho, durante la primera semana de campaña, producto de las preguntas de los periodistas, se atrevió a lanzar una idea: la eliminación de la prestación de salud del Seguro Social.
Aquella declaración causó revuelo y desde allí Noboa ya no dio más entrevistas. Es que cada vez que habla, al Presidente se le escapan verdades que complican su campaña.
Por eso ahora solo tuitea lo que le “dan escribiendo”. Pero tomando sus declaraciones de ahora y de antes, suyas y de sus voceros, se puede esbozar la lista de derechos por los que Noboa va:
Derechos laborales: Salario mínimo vital que voceros empresariales han dicho que es muy elevado lo que implica el regreso de sueldos de USD 200; los décimo tercero y cuarto que la ministra de Trabajo aseguró no se pagan en ningún lado, utilidades, permisos de maternidad y lactancia, permiso de paternidad, indemnización por despido y la prohibición de la tercerización y del trabajo por horas. Esto último el propio Noboa ha dicho que quiere traer de vuelta.
Seguridad Social: El fin de las prestaciones de salud que pasarían al Ministerio de Salud. Es decir, un jubilado tendrá que atenderse en los mismos hospitales públicos desabastecidos y colapsados. Aumento eventual de la edad de jubilación y del aporto patronal, jubilación patronal, obligación de los patronos a afiliar al IESS y servicios del BIESS como préstamos hipotecarios y quirografarios.
Derechos colectivos: Los voceros del Gobierno aumentaron sus ataques racistas contra el pueblo indígena tras el paro. Critican la justicia indígena, la educación bilingüe, la consulta prelegislativa cuando la Asamblea aborde temas relacionados a los derechos colectivos, la consulta previa cuando se vayan a desarrollar proyectos extractivistas en los territorios indígenas, la autonomía de las comunidades para desarrollar su propia estructura política y social.
Derechos sociales: Salud universal y gratuita, educación universal y gratuita hasta el tercer nivel.
Derechos civiles: derecho a la protesta, derecho a la resistencia y prohibición de discriminación por raza, etnia, color de piel, edad, género, orientación sexual, historia clínica y otras condiciones.
Derechos de la naturaleza y prohibición para privatizar sectores estratégicos como energía eléctrica, agua potable, espacio radioeléctrico, industria petrolera y más.
Son decenas de derechos que están en juego porque el Gobierno de Daniel Noboa no tiene en mente un proyecto de país, sino un proyecto económico.
Y eso significa convertir ciudadanos en mano de obra barata, donde la precariedad y la pobreza se eternicen.
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