El presidente de la Asociación de Radiodifusores del Ecuador (AER), Kléber Chica, ha sido uno de los principales comensales de Carondelet, durante la era de Lenín Moreno.

Luego de ser censurado, al periodista William Ludeña le preguntaron si había recibido alguna muestra de solidaridad por parte de la Asociación de Radiodifusores del Ecuador (AER).
Este sonrió, miró fijamente a la cámara y muy seguro dijo: AER para lo único que sirve es para repartir la pauta.
Ese gremio es liderado por Kléber Chica, frecuente comensal de Carondelet en la era de Lenín Moreno. Es el entrevistador predilecto del presidente, aquel que la Secretaría de Comunicación llama porque sabe que jamás hará preguntas incómodas.
Si el gobierno de Mahuad fue el de los banqueros, el de Moreno es el de los radiodifusores. Su tercer vicepresidente, Otto Sonnenhozlner, salió de ese gremio, al igual que uno de sus secretarios de Comunicación, Gabriel Arroba.
A eso se suma las incestuosas relaciones con AER. Para muestra el evento de entrega de frecuencias a finales del año pasado en que Moreno y su ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, recibieron loas de Diego Oquendo, Álvaro Rosero, Mariela Viteri y por supuesto, Kléber Chica.
Para este último, años de sumisión con el gobierno saliente le trajeron réditos. No solo por la pauta sino porque amplía su patrimonio.
Chica tiene un espacio de entrevistas en radio Huancavilca de Guayaquil, en la frecuencia AM. Es un secreto a voces en la ciudad que la estación le pertenece.
Y en el reciente reparto de frecuencias Chica se llevó una tajada: otra emisora, pero en FM, con cobertura en Guayas, Los Ríos y Santa Elena.
Tan seguro debe sentirse Chica que le puso a la nueva emisora las iniciales de su nombre. Así nació KCH radio 90.9, cuya cuenta de Twitter se creó en octubre del año pasado.
Chica a Moreno: «Usted señor presidente nos ha reivindicado»
“Gracias por tu liderazgo, por haber permitido avanzar en este proceso”, le dijo Michelena a Chica en aquel acto de entrega de frecuencias que se realizó el pasado 22 de diciembre en Carondelet.
“Usted señor presidente nos ha reivindicado”, respondió Chica en referencia a Moreno. En ese mismo discurso, haciendo honor a lo que dijo Ludeña sobre la pauta y AER, Chica hizo otro pedido.
Quiere reformar la disminuida Ley de Comunicación para permitir a los medios obtener publicidad de la cerveza.
Y en un arranque de honestidad el presidente de AER agregó: “si nosotros no tuviéramos frecuencias no seríamos radiodifusores, no tendríamos nada, absolutamente nada”.
“Usted señor presidente ha dejado un legado, lo recordaremos (…) usted señor presidente ha tenido palabra de gallero, ha cumplido con nosotros, como dicen aquí en la Sierra ‘Dios se lo pague’”, remató Chica.
El presidente de AER sabía de lo que estaba hablando. Las reglas del concurso de frecuencias incluyeron una cláusula que daba 20 puntos de ventaja a los titulares de la frecuencia en uso.
Es decir que quien renovaba tenía más oportunidad frente a alguien que buscaba una frecuencia por primera vez. Por eso en el evento de Carondelet estaban los radiodifusores de siempre para agradecer semejante gesto.
Y en ese club ahora está Chica, como parte de la prensa oficial de derecha que hasta el último minuto sirvió de base para el gobierno de Lenín Moreno. (O)
- Se derrumba otra mentira del Gobierno: no tienen el control de las cárceles
- Corte sucumbe ante la presión y da vía libre al referendo para convocar a una Constituyente
- Daniel Noboa huye de Otavalo en helicóptero
- Movimiento indígena enfrenta la mayor ola represiva de su historia
- Corte Constitucional apenas hace modificaciones al decreto que convoca a una Constituyente