Escuelas elaboran plan para un eventual regreso a clases presenciales

Escuelas fiscales de Guayaquil preparan el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE). El eventual retorno a las aulas será progresivo, alternado y voluntario. Será el COE cantonal el que tenga la última palabra.

Minga
La comunidad educativa ha realizado mingas en los colegios que durante este año no han tenido clases presenciales.

Los establecimientos educativos fiscales, fiscomisionales y particulares del país estarán listos ante un eventual retorno a clases. Por ello se encuentran en la elaboración del Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE), con la guía del Ministerio de Educación.

Se trata de un programa compuesto por tres fases: planificación, aprobación y ejecución.

La primera fase del plan consiste en un análisis y diagnóstico de los establecimientos educativos con el fin de determinar si reúnen las condiciones necesarias para recibir a los estudiantes.

Se toma en cuenta suministro de agua, áreas ventiladas, salones con suficiente espacio para respetar la distancia social, insumos de limpieza y desinfección, entre otros.

En esta primera fase, las escuelas y colegios también realizarán encuestas a los padres de familia para saber qué opinan sobre un eventual retorno a clases presenciales.

Por eso en los últimos días, los padres han recibido encuestas a través de mensajes de WhatsApp.

Alexandra Higgins, subsecretaria de Educación de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), explicó que el eventual retorno a clases será progresivo, voluntario y alternado.

“Progresivo porque no todos regresarían al mismo tiempo”, señala la funcionaria. El consejo es que se priorice a los alumnos que más necesitan las clases presenciales: aquellos que están aprendiendo a leer y escribir.

Voluntario porque el padre de familia puede optar por seguir las clases en línea y alternado porque la idea es que un día tengan clases los de tercer grado, al siguiente los de cuarto grado, a manera de ejemplo.

El Ministerio de Educación propone un horario de dos horas de clases sin receso ni atención de bares escolares, no exceder los 15 alumnos por aula, mantener 2 metros de distancia entre estudiantes, uso obligatorio de mascarillas y desinfección de manos y espacios utilizados.

Higgins aclaró que una vez que el plantel termina el PICE, este se ingresa al distrito donde se lo revisa con el Ministerio de Salud Pública (MSP).

Si ese PICE concluye que se puede regresar a clases presenciales este se envía al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional para su visto bueno.  

Sin embargo, será el COE cantonal el que tengan la última palabra para un eventual regreso a clases, es decir, los municipios.

Áreas de aislamiento en los colegios y escuelas

Parte de la minga que se ha hecho en todos los planteles fiscales de la Zona 8.

¿Qué ocurre si se detecta un contagio en las aulas? Higgins señala que el procedimiento es el mismo que en cualquier otro lugar de trabajo.

El PICE contempla la creación de un área de aislamiento donde se pueda ubicar al alumno o docente que tengan síntomas. Si es estudiante, se llama de manera inmediata al representante.

Si se confirma, mediante prueba, un contagio, se van a aislamiento las personas que estuvieron en contacto con el enfermo.

La funcionaria aclara que el PICE no es para un retorno seguro a clases, si no para estar preparado ante esa eventualidad.

La fecha será diferente para cada colegio. Actualmente el PICE está en fase de planificación.

En la zona 8 hay 1.500 planteles. Los primeros en elaborarlo fueron las escuelas y colegios fiscales de menos de 500 alumnos. Aquellos con 500 alumnos para arriba lo entregarán esta semana, mientras que los particulares tienen plazo hasta el 10 de diciembre.

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