Protagonistas de octubre de 2019 se imponen en las elecciones generales

Todo apunta a que en la segunda vuelta el país escogerá entre un primer gobierno indígena o darle continuidad al proyecto político truncado de la Revolución Ciudadana.

Elecciones
Ecuador acudió a las urnas este 7 de febrero de 2021.

Terremoto político en Ecuador. Las elecciones del 7 de febrero muestran un nuevo momento político para el país al definir como finalistas al candidato presidencial de la Revolución Ciudadana, Andrés Arauz y al abanderado del movimiento indígena, Yaku Pérez.

Escrutado el 97% de las actas; Andrés Arauz, de la alianza Unión por la Esperanza (UNES), obtiene el 32,2% de los votos frente al 19,80% de Yaku Pérez, aspirante de Pachakutik.

En un cercanísimo tercer lugar está el candidato de la alianza entre el Partido Social Cristiano (PSC) y el movimiento Creando Oportunidades (CREO), Guillermo Lasso, con el 19,61% de los votos. Tanto él como Pérez se declararon finalistas de la segunda vuelta, pero a los resultados de hoy dejan fuera al banquero.

El empate técnico en el segundo lugar pronostica una larga pugna de cara a la oficialización de resultados. La segunda vuelta está prevista para el próximo 11 de abril de 2020.

Ahora bien, de confirmarse la situación actual implica que las elecciones son la consecuencia electoral de lo vivido en octubre de 2019 que encumbró a dos grupos, desde el punto de vista político: al movimiento indígena y a la Revolución Ciudadana, aunque solo los últimos pusieron los presos.

La prensa culpó al correísmo de la violencia, específicamente por la quema de la Contraloría. Entonces empezó una caza de brujas que llevó a la cárcel a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón; al secretario del movimiento, Virgilio Hernández y a la exalcaldesa de Durán, Alexandra Arce (hoy asambleísta electa).

Del lado indígena llegaron las condenas mediáticas bajo la acusación de “destruyeron Quito”. Los líderes de la Conaie están encausados solo por una acusación particular de Alberto Dahik, pero de allí nada más.

Aunque Yaku Pérez, entonces prefecto de Azuay, estuvo en las marchas de Quito su papel fue bastante discreto.  Pero ese rol le alcanzó para encumbrarse en la segunda vuelta, incluso sin el apoyo real de Jaime Vargas y Leonidas Iza.

Pérez, salvo por su posición ecologista, ha desarrollado a lo largo de su vida una posición de centro que le sirve para coquetear con la derecha. Celebró, por ejemplo, el golpe de Estado contra Evo Morales. Y alguna vez dijo que prefiere votar por “un banquero antes que por un dictador”.

Ese pasado le da credenciales suficientes para aglutinar tras de sí al voto que odia al expresidente Rafael Correa. ¿Podrá hacerlo? La respuesta de esa pregunta es la que definirá la elección presidencial.

El problema para Pérez es que tiene una presencia muy pobre en la Costa, donde barre Arauz. Y en esta región están las provincias más pobladas. Así Ecuador podría quedar peligrosamente dividido. Ahora otra gran pregunta es ¿qué hará la derecha mediática?

Están ante una elección muy difícil para ellos. Finalmente, el electorado ha castigado al espectro político que sirvió de sostén de Lenín Moreno.

La derecha sufre una derrota contundente que jubila a Lasso y a Nebot pero eso es otro asunto. Finalmente el país se decidirá entre una vuelta a la Revolución Ciudadana o el primer gobierno indígena en la historia de Ecuador, que es un terreno totalmente inexplorado para el país. (O)

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